El consumo de energía eléctrica mientras no provenga de fuentes renovable, produce un impacto negativo en el medio ambiente. Ademas de afectar la economía del hogar. Gracias a la Domótica podemos ahorrar varios recursos como el agua, electricidad y gas natural.
El ahorro energético se puede implementar de mucha maneras en nuestra casa inteligente. En muchas ocasiones no es necesario sustituir los electrodomésticos o sistemas del hogar por otros que consuman menos energía, simplemente realizando una programación eficiente del encendido y apagado de los mismos logramos una alta eficiencia energética. Ayudemos al planeta y a nuestro bolsillo!!!
Climatización, con un simple control de enchufes mediante telefonía móvil, Ethernet o WiFi, podemos lograr el encendido y apagado del clima del hogar.
Control de toldos y persianas, mediante un mando a distancia lograremos accionar las misma e incluso podría programarse para que, a determinada hora del día, las persianas o los toldos se accionen, permitiendo o no la entrada de la luz solar al interior de la vivienda, ya sea con un sensor de sol, un controlador horario o con el mando a distancia.
Gestión eléctrica, racionalizando el consumo de equipos eléctricos que no sean prioritarios a una determinada hora del día, cuando las tarifas sean más elevadas.
Instalando paneles solares que durante el día generen electricidad y automáticamente se conecten a la red eléctrica de nuestra vivienda.
La iluminación y el ahorro energético
Los Sistemas de iluminación domésticos al poder ser programados en dependencia de la intensidad de luminosidad. Con la detección de la presencia de personas, las luminarias se activan solo cuando es necesario. Es por esto que se afirma que una casa bien controlada en cuanto a iluminación es cuando las luces están prendidas solo cuando son requeridas.
Un complemento a las escenas de iluminación seria el control automático de las cortinas o persianas aprovechando la luz solar al máximo.
Climatización inteligente
Uno de los mayores consumos de energía que tenemos en nuestras casas, esta relacionado con la climatización. En este aspecto la Domótica nos ayuda mucho gracias a los sistemas de regulación de la calefacción o aires acondicionado, en dependencia de la temperatura interior de la casa. Solo sus equipos de clima tienen que estar prendidos el tiempo indispensable. Y apagados si no estamos en casa.
Además con la instalación de sensores en las ventanas y puertas. Podemos ser avisado cuando estas estén abiertas, lo que ayuda mucho a la climatización del hogar.
Otra de las aplicaciones consiste en implementar al sistema un control remoto del clima conectado a nuestro teléfono. De tal forma que establezca una conexión hacia la calefacción y cuando el usuario únicamente esté de camino hacia su vivienda, esta sea prendida.
Ahorra con un control inteligente de tus Electrodomésticos
El apagado total de los electrodomésticos es otra de las ventajas que trae la Domótica a nuestro hogar. Siendo posible programarlos para lograr un menor consumo de energía eléctrica. Las fuentes de alimentación de nuestros aparatos consumen del 10 al 15 por ciento de la energía total del electrodoméstico. Si colocamos un enchufe inteligente que apague totalmente el aparato, ahorraríamos una buena parte de la energía que se desperdicia por este motivo.
Con la instalación de sensores de calidad de aire podemos ser avisados si hay averías o fugas. De esta manera podemos cortar el suministro de gas a la vivienda.
De igual manera con la instalación de sensores de fuga de agua podemos detectar rápidamente si existe alguna fuga de agua en la vivienda. Estos sensores estarían enlazaros a una aplicación de nuestro teléfono por lo que podemos estar enterados en todo momento.
Otras soluciones como la instalación de ducha y grifos inteligentes. Que regulan la apertura del agua solo cuando detectan movimiento. Esta solución además de ser muy cómoda es también muy ahorrativa.
Impacto de la pandemia en el ahorro energético
La pandemia de COVID-19 cambió drásticamente la forma en que consumimos energía. Con el confinamiento y el teletrabajo, el uso de energía en los hogares aumentó, mientras que en el sector industrial y comercial se redujo considerablemente debido a la disminución de la actividad. A pesar de estos cambios, la situación impulsó la adopción de nuevas prácticas y tecnologías orientadas al ahorro energético.
Cambios clave en el consumo energético durante la pandemia:
- Mayor consumo en el hogar: Con millones de personas trabajando desde casa, el uso de dispositivos electrónicos, iluminación y climatización en los hogares se incrementó. Esto llevó a muchas familias a buscar soluciones de eficiencia energética para reducir su factura eléctrica.
- Menor consumo en oficinas y fábricas: Muchas empresas cerraron temporalmente o redujeron sus operaciones, lo que redujo el consumo energético en edificios comerciales e industriales. Sin embargo, las empresas buscaron optimizar sus infraestructuras para reducir los costos energéticos en el futuro.
- Conciencia ecológica: La pandemia también hizo que las personas reflexionaran sobre el impacto de sus hábitos de consumo en el medio ambiente, lo que impulsó el interés en tecnologías y prácticas de ahorro energético.
Tecnologías para el ahorro energético en 2020
El desarrollo y adopción de tecnologías avanzadas jugó un papel crucial en la promoción del ahorro energético en 2020. Desde la automatización hasta el uso de fuentes de energía renovables, estas innovaciones ayudaron a reducir el consumo y a hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles.
1. Iluminación LED y control inteligente
La iluminación LED siguió siendo una de las tecnologías más eficientes en 2020. Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos de energía que las bombillas incandescentes tradicionales y tienen una vida útil mucho más larga, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan reducir su consumo energético.
Además, la iluminación inteligente, que permite el control remoto y la automatización a través de sistemas domóticos, ganó popularidad en 2020. Mediante sensores de movimiento y programación, las luces inteligentes se encienden y apagan automáticamente, optimizando el uso de energía en función de la ocupación y la luz natural disponible.
2. Termostatos inteligentes
El uso de termostatos inteligentes se disparó en 2020, a medida que más hogares y oficinas buscaron controlar de manera eficiente la calefacción y el aire acondicionado. Estos dispositivos permiten ajustar la temperatura de manera automática en función de la ocupación de la vivienda y las preferencias del usuario, lo que ayuda a evitar el consumo innecesario de energía.
Algunos de estos termostatos también aprenden los hábitos de los usuarios y pueden optimizar el consumo energético ajustando automáticamente la temperatura a lo largo del día. Además, su capacidad de control remoto a través de aplicaciones móviles facilita la gestión eficiente de la climatización.
3. Energía solar y renovables
La energía solar siguió ganando terreno en 2020 como una fuente clave de ahorro energético. Los paneles solares se hicieron más accesibles y eficientes, lo que permitió que más hogares y empresas pudieran generar su propia energía de manera limpia y reducir su dependencia de la red eléctrica. En algunos casos, el excedente de energía generado por los paneles solares fue devuelto a la red, generando créditos para los usuarios.
Otras fuentes de energía renovable, como la eólica y la geotérmica, también experimentaron un crecimiento, especialmente en el sector industrial, donde las empresas comenzaron a adoptar soluciones sostenibles para reducir su huella de carbono.
4. Sistemas de gestión energética en edificios
Los sistemas de gestión energética se volvieron indispensables en edificios comerciales e industriales, donde el consumo energético suele ser elevado. Estos sistemas permiten monitorear en tiempo real el uso de energía y optimizar su distribución en diferentes áreas del edificio.
Gracias al uso de sensores IoT y análisis de datos, estos sistemas pueden identificar patrones de consumo y oportunidades para ahorrar energía. Por ejemplo, pueden ajustar automáticamente el uso de la climatización en áreas no ocupadas o reducir la iluminación durante las horas de menor actividad.
5. Electrodomésticos eficientes
En 2020, los electrodomésticos inteligentes y eficientes energéticamente continuaron siendo una tendencia clave en el ahorro de energía en los hogares. Desde refrigeradores hasta lavadoras y secadoras, estos dispositivos optimizan el consumo de electricidad y agua, lo que contribuye a la reducción del impacto ambiental y de las facturas energéticas.
Los electrodomésticos inteligentes permiten la programación remota y el uso eficiente en momentos en los que la energía es más barata o cuando hay un menor consumo general en el hogar.
Tendencias de ahorro energético en 2020
Además de las tecnologías, varias tendencias relacionadas con la eficiencia energética tomaron protagonismo en 2020, tanto a nivel de políticas como de comportamiento del consumidor.
1. Aumento de las regulaciones gubernamentales
Muchos gobiernos alrededor del mundo implementaron regulaciones más estrictas en torno al consumo energético, promoviendo el uso de tecnologías eficientes y renovables. Programas como incentivos fiscales para la instalación de paneles solares o la adquisición de electrodomésticos de bajo consumo fomentaron la adopción de soluciones sostenibles.
Por ejemplo, en la Unión Europea, el Green Deal se posicionó como una iniciativa clave para reducir el consumo de energía y promover el uso de fuentes renovables en todos los sectores.
2. Mayor interés por la sostenibilidad
La pandemia de COVID-19 no solo alteró las dinámicas de consumo energético, sino que también elevó la conciencia global sobre la importancia de la sostenibilidad. Los consumidores comenzaron a buscar soluciones que no solo fueran eficientes, sino también respetuosas con el medio ambiente. Esto se tradujo en un aumento de la demanda de productos que cumplieran con estándares ecológicos, como los dispositivos con certificación Energy Star.
3. Teletrabajo y hogares eficientes
Con el aumento del teletrabajo, los hogares se convirtieron en los principales centros de consumo de energía. Esta situación impulsó el interés en hogares inteligentes y soluciones de automatización que permitieran gestionar de forma más eficiente el uso de energía en el día a día.
Muchos empleados, al pasar más tiempo en casa, invirtieron en termostatos inteligentes, iluminación eficiente y electrodomésticos de bajo consumo para hacer frente al aumento en las facturas de energía.
4. Movilidad eléctrica
El interés en la movilidad eléctrica también creció en 2020. Los vehículos eléctricos y la infraestructura de carga asociada experimentaron un auge, especialmente en países que ofrecieron incentivos gubernamentales para promover su adopción. Estos vehículos no solo son más eficientes en términos de energía, sino que también contribuyen a la reducción de emisiones de gases contaminantes.
Conclusión
En 2020, el ahorro energético se consolidó como una prioridad global, impulsada tanto por la pandemia como por la creciente preocupación por el cambio climático. Las tecnologías avanzadas, como la iluminación LED, los termostatos inteligentes y las energías renovables, desempeñaron un papel crucial en la optimización del consumo de energía en hogares, empresas e industrias.
A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, el ahorro energético continuará siendo una pieza clave en la lucha contra el cambio climático y en la creación de entornos más eficientes y cómodos para todos. La combinación de innovación tecnológica, políticas gubernamentales y un cambio en el comportamiento del consumidor garantiza que el camino hacia un futuro más eficiente y ecológico esté cada vez más cerca.