Al igual que cualquier producto que se conecta a Internet y utiliza tecnología inalámbrica, los sistemas de seguridad para el hogar inteligentes son vulnerables a la piratería, particularmente los sistemas que carecen de cifrado. Los hackers pueden sentarse fuera de su casa y utilizar un ordenador portátil y un software para interceptar señales inalámbricas procedentes de su sistema que les permiten suprimir las alarmas y desactivar los sensores.
Otros dispositivos permiten a los hackers generar ruido de radio que puede bloquear las comunicaciones entre los sensores y el concentrador.
Además, los dispositivos que se conectan a través de Wi-Fi, como cámaras de seguridad y cerraduras inteligentes de puertas, pueden ser hackeados para obtener acceso a su red doméstica. Un hacker experto puede usar sus dispositivos Wi-Fi y otros recursos de red para llevar a cabo ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) contra redes más grandes. Tal vez aún más inquietante es la idea de algún video de monitoreo extraño de sus cámaras de seguridad interiores y exteriores.
Características de un sistema seguro
Hay varios pasos que puede tomar para asegurarse de que su sistema de seguridad en el hogar está a salvo de intrusos cibernéticos maliciosos. Para empezar, reemplace la contraseña predeterminada del sistema por una única que contenga una combinación de letras, números y símbolos. Si es posible, cambie su contraseña de vez en cuando. Además, asegúrese de que su red doméstica esté segura. Compruebe la configuración de seguridad de su router inalámbrico y considere los modelos que añaden una capa adicional de protección de software, como Bitdefender Box 2.
Algunos proveedores de sistemas de seguridad utilizan la tecnología de salto de frecuencia para evitar la interferencia de la señal, mientras que otros utilizan cifrado integrado, pero ninguna de las funciones es estándar, así que consulte con el fabricante si necesita una capa adicional de seguridad.
Además, mantenga un ojo en los registros de la cámara para ver cuándo se ha accedido a ellos. Si observa la actividad de la cámara en horas impares o en momentos en que sabe que nadie está en casa, puede ser una indicación de que su sistema se ha visto comprometido. Por último, asegúrese de que el software del sistema y todos los dispositivos conectados estén actualizados. Las actualizaciones de firmware a menudo solucionan problemas de seguridad y pueden ayudar a proteger su sistema de la infiltración.
¿Qué es un sistema de seguridad inteligente?
Los sistemas de seguridad inteligentes son aquellos que están conectados a internet y permiten la interacción remota a través de aplicaciones móviles o interfaces web. Estos sistemas pueden incluir cámaras de videovigilancia, alarmas, cerraduras inteligentes, detectores de humo y sensores de movimiento, entre otros. A través de la conectividad, los usuarios pueden recibir notificaciones en tiempo real, revisar grabaciones de video, activar o desactivar alarmas y controlar el acceso a su hogar desde cualquier parte del mundo.
Si bien esta tecnología ha mejorado la seguridad de los hogares, el hecho de que estos dispositivos estén conectados a internet los hace susceptibles a ataques cibernéticos. Como cualquier otro sistema en línea, los hackers pueden intentar acceder a ellos para comprometer la privacidad o manipular las funciones de los dispositivos.
Principales riesgos de seguridad en los sistemas inteligentes
- Acceso no autorizado: Si los dispositivos inteligentes no están protegidos adecuadamente, los hackers pueden acceder a ellos y controlarlos remotamente. Un ejemplo común es el hackeo de cámaras de seguridad, donde los intrusos pueden ver lo que las cámaras están grabando e incluso manipular la transmisión en vivo.
- Vulnerabilidades del software: Muchos dispositivos IoT dependen de firmware o software que puede tener fallos o vulnerabilidades. Los hackers buscan explotar estas debilidades para introducir malware o acceder a la red del usuario. Si el fabricante no lanza actualizaciones frecuentes de seguridad, el dispositivo puede quedar expuesto a ataques.
- Uso de contraseñas débiles: Uno de los errores más comunes que permiten a los hackers acceder a los sistemas de seguridad es el uso de contraseñas débiles o la falta de cambio de las contraseñas predeterminadas. Muchos usuarios no modifican las contraseñas que vienen preconfiguradas en los dispositivos, lo que facilita el acceso de terceros malintencionados.
- Ataques a la red Wi-Fi: Los dispositivos de seguridad inteligentes están conectados a la red Wi-Fi del hogar. Si esta red no está bien protegida, los hackers pueden obtener acceso a través de la Wi-Fi y comprometer los dispositivos conectados. Ataques como la “fuerza bruta” para descifrar contraseñas o el uso de redes no cifradas son comunes.
- Interferencias y sabotaje: Algunos dispositivos dependen de señales inalámbricas, como las cerraduras inteligentes o las alarmas. Un hacker con conocimiento suficiente podría intentar interferir con la señal o deshabilitar temporalmente el dispositivo, permitiendo la entrada sin que la alarma se active.
Casos de hackeo a sistemas de seguridad en el hogar
Existen ejemplos documentados de ataques a dispositivos de seguridad inteligentes que han resultado en violaciones graves de la privacidad:
- Cámaras de vigilancia hackeadas: En varios casos, hackers han logrado acceder a las cámaras de seguridad de las casas de los usuarios y observar sus actividades diarias sin su conocimiento. Esto no solo viola la privacidad, sino que también permite a los delincuentes recopilar información sobre los hábitos de los residentes, como cuándo no están en casa.
- Manipulación de cerraduras inteligentes: Algunos informes han mostrado que cerraduras inteligentes han sido vulnerables a ataques que permitieron a los hackers desbloquear las puertas sin autorización. En otros casos, las cerraduras han sido desactivadas, dejando la casa sin protección.
- Sistemas de alarma comprometidos: En ciertas ocasiones, los hackers han deshabilitado las alarmas conectadas, lo que impide que las notificaciones lleguen al propietario o a los servicios de emergencia, facilitando el ingreso de intrusos sin que se active la alerta.
¿Cómo proteger tu sistema de seguridad en el hogar?
A pesar de los riesgos, hay varias medidas que los propietarios de dispositivos de seguridad inteligentes pueden tomar para protegerse contra hackeos:
- Contraseñas seguras: Usar contraseñas fuertes y únicas para cada dispositivo es crucial. Las contraseñas deben incluir una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Además, es importante cambiar las contraseñas predeterminadas inmediatamente después de la instalación.
- Autenticación de dos factores (2FA): Activar la autenticación de dos factores, si está disponible, añade una capa adicional de seguridad. Esto requiere que el usuario ingrese un código de verificación además de la contraseña al acceder a un dispositivo, lo que dificulta el acceso no autorizado.
- Actualizaciones regulares: Asegurarse de que el firmware y el software de los dispositivos estén actualizados es esencial para proteger contra vulnerabilidades conocidas. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen fallos previamente detectados.
- Encriptación de la red Wi-Fi: Utilizar una red Wi-Fi segura con cifrado WPA3 o WPA2 y desactivar la opción de compartir la red públicamente. También es recomendable ocultar el SSID (nombre de la red) para que no sea visible a cualquiera.
- Segmentación de redes: Crear una red separada específicamente para los dispositivos IoT puede limitar el acceso en caso de un ataque. Esto significa que incluso si un hacker accede a los dispositivos inteligentes, no podrá obtener acceso a otros dispositivos más importantes en la red, como ordenadores o teléfonos.
- Revisar permisos y configuraciones: A menudo, los dispositivos inteligentes vienen con configuraciones predeterminadas que pueden no ser las más seguras. Es recomendable revisar y ajustar estos ajustes para limitar el acceso a terceros y asegurarse de que solo personas autorizadas puedan interactuar con los dispositivos.
Conclusión
Si bien los sistemas de seguridad inteligentes ofrecen múltiples beneficios, como la posibilidad de monitorear y controlar la seguridad del hogar desde cualquier lugar, también presentan riesgos potenciales que no se deben ignorar. El hackeo de sistemas de seguridad es una amenaza real, pero se puede mitigar considerablemente con medidas preventivas adecuadas, como el uso de contraseñas fuertes, la autenticación de dos factores y la actualización constante del software.
En última instancia, mantener la seguridad digital en el hogar requiere una combinación de dispositivos robustos y prácticas de ciberseguridad cuidadosas por parte del usuario. Con la implementación de las estrategias adecuadas, es posible disfrutar de las ventajas de un hogar inteligente sin comprometer la seguridad.