Las carteras de inversión pueden contener renta fija y variable, o pueden ser una combinación de ambas. Es conveniente que sepa diferenciar entre ambos conceptos para tomar decisiones inteligentes.
Las principales diferencias entre renta fija y variable
Cuando se opta por un fondo de inversión o por un vehículo específico, se suele hablar de asset de renta fija y variable. Y, aunque la práctica totalidad de los inversionistas tienen una idea aproximada de qué significa cada concepto, vale la pena hacer un esfuerzo de síntesis. Aquí le indicamos las principales diferencias en cada caso:
Tipo de activos
El tipo de activos que se emplea es distinto, aunque a veces la frontera entre público y privado se difumina.
Un activo de renta fija es un Bono del Estado, letra, obligación o pagaré, este último también de empresas privadas. El emisor garantiza una determinada rentabilidad cuando venza el periodo de contratación.
Los activos de renta variable son las acciones de empresas cotizadas en bolsa y los fondos de inversión que contengan activos de renta variable. En este caso, no existe ninguna garantía de rentabilidad.
Rentabilidad
La rentabilidad es el punto clave que puede hacer elegir una opción u otra. Por lo general, la renta variable puede ofrecer rentabilidades más altas que la renta fija si la inversión es la adecuada; ahora bien, conviene señalar que la rentabilidad de la renta variable no está garantizada de ninguna manera. La renta fija, por el contrario, ofrece rentabilidades más reducidas.
Riesgo
El factor riesgo es otra de las diferencias entre renta fija y variable. La renta fija tiene un riesgo prácticamente nulo, porque están detrás, o bien los Estados, o bien grandes empresas con una trayectoria contrastada. En cambio, en la renta variable el riesgo es mucho mayor, porque está ligado a la evolución de los mercados.
Vencimiento
El vencimiento es otra de las diferencias entre renta fija y renta variable. Cuando se trabaja con renta fija directamente, existe una fecha de vencimiento determinada antes de recuperar el dinero o la inversión (meses o años), aunque a veces es posible recuperarlo antes con descuento (en pagarés). Por el contrario, con la renta variable se puede comprar y vender en tiempo real, lo que es una ventaja.
Conclusión – Diferencias entre renta fija y variable
La renta fija y variable funcionan de forma distinta, de ahí que convenga conocerla bien. ¿Está buscando una forma de conseguir rentabilidad para su dinero? En Vaneck tenemos una trayectoria de más de 30 años como gestores de inversiones globales. ¡No deje de contactarnos!